El próximo jueves, el Ayuntamiento de Sant Josep celebra su pleno ordinario del mes de noviembre y en él se votará en contra de que los ferris regresen a la bahía de Portmany, según todas las previsiones. El consistorio, asimismo, pone sobre la mesa su derecho a decidir, ya que el lado sur de la bahía forma parte de su territorio y los efectos negativos, tanto medioambientales como de seguridad, que genera la actividad de estos grandes buques también afecta a sus ciudadanos y a los turistas que disfrutan de playas como S’Estanyol, Es Pinet, Es Caló d’en Serral, d’en Xinxó o Port des Torrent.
La moción, titulada “Propuesta de acuerdo para solicitar al Govern balear la eliminación de los ferris entre la península y la bahía de Portmany”, la presentan las dos formaciones políticas que gobiernan en Sant Josep: PSOE y Unidas Podemos, que tienen mayoría, y está por ver si algún concejal de otra formación política les apoya. Cabe recordar que en este consistorio los socialistas tienen 8 concejales, el Partido Popular 5, Unidas Podemos 3, Ciudadanos 2, Ara Eivissa 1, PxE 1 y Vox 1. La mayoría, por tanto, requiere de 11 concejales.
Los partidos que presentan la moción subrayan el valor paisajístico y medioambiental de la bahía, y recuerdan el paseo marítimo que hay proyectado y que enlazará Port des Torrent con Cala Gració, uniendo ambos municipios. Por eso, al igual que ya ha reclamado el Ayuntamiento de Sant Antoni, quieren que la bahía se destine a un uso recreativo, deportivo, pesquero y de refugio, eliminando los ferris que enlazan con la península.
El Ayuntamiento de Sant Josep reconoce que el puerto está en el municipio de Sant Antoni, pero recuerda que las actividades que allí se realizan tienen consecuencias negativas para toda la bahía, ya que estos grandes buques generan problemas medioambientales y de seguridad, al provocar grandes olas y aguas turbias.
También reconoce el Ayuntamiento que la cantidad de visitantes que hasta 2018 llegaban al puerto de Sant Antoni mediante los ferris es insignificante y no tiene incidencia en la ocupación hotelera del municipio de Sant Josep. Además, recuerdan el informe negativo que en 2019 elaboró el organismo gestor del puerto, Ports IB, dependiente del Govern balear, y añade que la presencia de grandes buques es incompatible con la imagen de turismo de calidad que requiere esta zona.