Las operaciones de limpieza que han realizado los ayuntamientos de Sant Antoni y de Sant Josep en sus respectivos lados de la bahía de Portmany, con la colaboración de distintas instituciones y empresas, se han traducido en un cambio drástico del estado en que se encontraba el fondo marino y una notable mejora ambiental. Entre ambas operaciones, realizadas a finales de abril en la mitad sur y hace pocos días en la zona norte, han permitido la retirada de un total de 191 toneladas de desperdicios, más de 330 estructuras empleadas para el fondeo ilegal, en su mayoría muertos de hormigón, y tres embarcaciones hundidas. El fondo de la bahía, hoy por hoy, vuelve a estar limpia de estos elementos por primera vez en muchos años.
Es importante subrayar que numerosos muertos de hormigón habían sido arrojados sobre la pradera de Posidonia y provocaban un continuo desgaste de esta valiosa planta, que es principal factor de oxigenación del mar y de transparencia que existe en la bahía, además de retener la arena en las playas, entre otros muchos beneficios.
El operativo de limpieza de la zona sur de la bahía, impulsado por el Ayuntamiento de Sant Josep, con la colaboración de Salvem Sa Badia de Portmany, se puso en marcha el 19 de abril. Los trabajos se prolongaron durante una semana, entre la zona de es Puetó y Port des Torrent. Durante estos días, se retiraron un total de 111 las toneladas de desperdicios y 237 estructuras de fondeo. Los objetos extraídos fueron en su mayoría grandes bloques de hormigón, algunos de varias toneladas de peso, así como cadenas, fondeos con ancla de tornillo, ruedas de tractor plomadas con bloques y cemento, pies de valla de obra e incluso macetas rellenas de hormigón. El elemento más sorprendente, sin embargo, fue una línea de fondeo de 100 metros de largo, realizada de forma profesional, compuesta por ‘muertos’ de hormigón de dos toneladas unidos por una cadena, con capacidad para seis o siete embarcaciones. Este auténtico pantalán sumergido se sospecha que era utilizado por las empresas de chárter ilegales que en verano toman la bahía como centro de operaciones.
Los trabajos permitieron el balizamiento de las playas de este lado de la bahía a 150 metros de la orilla, triplicando en algunos tramos la zona de baño, lo que constituye una notable mejora para los turistas que las disfrutan y los negocios de los alrededores. De cara al futuro, se realizará en esta zona vigilancia de los fondeos ilegales por parte de los socorristas y Salvem Sa Badia trabaja en un grupo de voluntarios para que, este verano, informen y conciencien a las embarcaciones que lleguen a la bahía para evitar fondeos sobre posidonia.
La campaña de limpieza desarrollada en el lado de Sant Antoni por encargo del consistorio de esta localidad también duró una semana y se inició el 10 de mayo. Permitió la retirada de 80 toneladas de residuos y un centenar de muertos de hormigón y otros elementos empleados para el fondeo ilegal, además de tres embarcaciones hundidas de entre cinco y diez metros de eslora. Se realizó en toda la playa de S’Arenal y hasta Caló des Moro.
En ambas campañas han tenido una participación muy relevante el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), Capitanía Marítima, Ports de les Illes Balears, el Club Nàutic Sant Antoni, Protección Civil, empresas de trabajo submarino y la empresa Ca na Negreta como gestor de residuos, entre otros.