La Asociación Salvem Sa Badia de Portmany inicia a partir de hoy una campaña de recogida de firmas entre la ciudadanía, con el objetivo de exigir que no regresen los ferris a la bahía de Portmany y que ésta sea un entorno exclusivamente turístico, recreativo y pesquero, seguro para los bañistas y deportistas náuticos. Esta acción se realiza bajo el lema “No ferris. Firma ahora para que no vuelvan”.
Las firmas se recopilan digitalmente a través de la plataforma Change.org y también se emprende una recolección manual, que llevarán a cabo los socios y simpatizantes voluntarios del colectivo en eventos sociales y culturales que se celebren próximamente. Con esta iniciativa se pretende demostrar la oposición social que existe hacia el regreso de estos buques y para fomentarla se inicia además una campaña de difusión en redes sociales y en portales de medios de comunicación, con creatividad y un vídeo creado especialmente para este fin.
La bahía de Portmany lleva ya cinco años sin ferris, desde que el Govern balear suspendió el tráfico de coches y mercancías, en febrero de 2019. Pero ahora vuelve a estar amenazada, a pesar de que muchos colectivos sociales, empresariales y políticos han manifestado su oposición a que vuelvan.
A lo largo de este periodo de cinco años, hemos podido contemplar de nuevo un agua transparente y limpia como hacía años que no veíamos, los turistas han podido disfrutar de las playas de la bahía con tranquilidad y sin incidentes, algo que con las idas y venidas de los ferris no ocurría, y los ecosistemas marinos han iniciado un proceso de recuperación que no merece ser interrumpido.
Tras aquella decisión temporal, la moratoria fue prolongada en diversas ocasiones y, aunque finalmente se aprobó la reapertura del puerto al tráfico comercial, la limitación de un máximo de 65 metros en las esloras de los buques, ha provocado que el puerto siga manteniéndose libre de actividad comercial.
Ahora, ante la petición realizada por la compañía Baleària de abrir una nueva línea de ferris entre Denia-Sant Antoni-Palma, que es un servicio que ya se realiza a través del puerto de Ibiza capital, el Govern balear y el Ayuntamiento de Sant Antoni estudian la posibilidad de ampliar el límite de eslora.
Desde la Asociación Salvem sa Badia de Portmany llevamos años estudiando los efectos nocivos que provocan los ferris en el medio ambiente y también los conflictos sociales y económicos generados por su actividad. Su vuelta supondría una involución que perjudicaría gravemente el entorno de la bahía.