El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha procedido hoy a cerrar la orilla de la playa de Cala Gració, al detectar que se han superado los valores permitidos en uno de los indicadores de calidad del agua de baño, relacionado con la presencia de sustancias fecales (E. coli).
Según ha informado el Consistorio, el departamento de Medio Ambiente se encuentra investigando las causas, “aunque se sospecha que proviene de un aporte de aguas residuales por parte de alguna vivienda o actividad de la zona”, se ha apuntado.
De momento, el Ayuntamiento ha procedido a prohibir el baño de forma temporal, dejando que ondee la bandera roja durante el tiempo en que se mantengan las actuales condiciones. En las próximas 48 horas se conocerán los resultados de la muestra de repetición.