La Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear puso en marcha ayer en Ibiza el servicio de limpieza del litoral, que se mantendrá hasta el 30 de septiembre. Esta iniciativa, que el año pasado no pudo llevarse a cabo por problemas de adjudicación de contrato, cuenta con cinco embarcaciones que se distribuirán por toda la costa de la isla para recoger residuos y desperdicios, en su mayoría plásticos. Formentera cuenta con otras dos barcas, frente a las diez que se destinan a Mallorca y otras cinco a Menorca.
Mediante el nuevo contrato, la empresa concesionaria del servicio sustituye las anteriores embarcaciones de semilitoral por las denominadas Pelícano, más rápidas, grandes y con mayor capacidad para alejarse y recoger plásticos. Ibiza contará con una embarcación de este tipo y el resto serán embarcaciones más pequeñas, destinadas a operar cerca de la línea de costa.
Esta nueva embarcación podrá alejarse con mayor facilidad, algo que es imprescindible porque la mayor concentración de plásticos se acumula a una distancia de alrededor de tres millas. Medio Ambiente considera una emergencia ecológica combatir la proliferación de plásticos en el mar y afirma que este modelo es más eficiente y proporcionará mejores resultados.
El nuevo contrato tendrá dos años de duración, prorrogables otros dos más, y un coste total de cuatro millones de euros.