Las bahías de Porroig y Portmany comparten la problemática del fondeo ilegal con muertos de hormigón, que provocan importantes daños en las praderas de posidonia. El Ayuntamiento de Sant Josep, gracias a un estudio elaborado por la formación ecologista GEN-GOB, ha detectado un total de 112 estructuras en el lecho marino de esta zona de Sant Josep, que constituye uno de los puntos costeros que más presión reciben a causa del fondeo incontrolado, especialmente en verano.
Este informe también determina que el 80% de estos muertos se encuentran sobre una importante extensión de pradera de Posidonia oceánica. Cabe recordar que la parte externa de esta bahía fue catalogada en el Decreto de Posidonia como un área a regular, mientras que la zona más interna está calificada como de alto valor y a proteger.
“El estudio detecta que, precisamente, la parte más sensible de la bahía es la que más está sufriendo por el fondeo incontrolado de embarcaciones, con las graves consecuencias que esto supone por un entorno tan delicado”, ha apuntado el concejal de Playas y Litoral, Josep Guasch.
“El vaivén de las cadenas y la afluencia de centenares de embarcaciones cada día está perjudicando uno de los lugares más atractivos de nuestro municipio y este estudio nos señala los daños que esta situación genera sobre el fondo. No podemos olvidar que el fondeo incontrolado también está asociado a otros muchos problemas, como los vertidos incontrolados de residuos, la mala gestión de las aguas residuales de las embarcaciones, ruidos, etcétera”, ha añadido la concejala de Medio Ambiente, Mónica Fernández.
En el estudio se recuerda que Porroig es una zona de alto valor ecológico con unos fondos marinos constituidos por unas praderas de posidonia muy extensas, intercaladas con fondos mixtas de arena, roca, algas fotófilas y Cymodea nodosa. El lugar se encuentra en una situación delicada, debido a la saturación de embarcaciones, que usan estructuras de fondeo que generan un alto impacto sobre el fondo marino.
Los 112 muertos detectados están formados por más de 310 estructuras hechas con bloques de hormigón, ruedas de camión, macetas rellenas de hormigón, rocas o anclajes de tipo helicoidal. Todas ellas han quedado georreferenciadas en el estudio. La mayoría de los muertos están formados por dos o tres elementos, pero también se ha encontrado uno integrado por más de veinte estructuras diferentes. En cuanto a su distribución, la mayoría de las estructuras se hallan en la parte más próxima a la costa, precisamente dentro de la zona de alto valor recogida en el Decreto de Posidonia. Ahora, el Ayuntamiento estudia organizar un operativo para proceder a la retirada de todas estas estructuras.
Cabe recordar que, en la primavera de 2021, los Ayuntamientos de Sant Antoni y Sant Josep ya retiraron casi 200 toneladas de residuos de la bahía de Portmany, con más de 330 estructuras empleadas para el fondeo ilegal, en su mayoría muertos de hormigón, y tres embarcaciones hundidas. Muchos de ellos estaban situados sobre posidonia. Entonces, el fondo de la bahía volvió a estar limpio de estos elementos, por primera vez en muchos años. Sin embargo, durante el verano pasado, se volvieron a instalar otros nuevos, por lo que convendría identificarlos nuevamente y proceder a su retirada.
