Ni tan siquiera el coronovirus ha frenado el fondeo ilegal en la bahía de Portmany. A pesar de la prohibición del movimiento de embarcaciones promulgada por el gobierno en la Orden Ministerial del 17 de marzo, en el último mes y medio numerosas embarcaciones de recreo, la mayoría de pabellón extranjero, han ido llegando a la bahía de Portmany para fondear frente a la playa de S’Arenal y en la parte sur de la ensenada, hasta acumularse alrededor de cuarenta.
Todos estos barcos han incumplido, de esta forma, la norma que les conminaba a volver a sus respectivos puertos de origen o haber continuado con su travesía. La imagen superior está tomada a mediados de abril y desde entonces se han sumado otra decena de barcos.
Estos yates y lanchas permanecen amarrados ilegalmente a bloques fijos de hormigón, que se han instalado en el fondo, muchas veces sobre posidonia. Al menos el 40% de ellos, además, están habitados y todos los vertidos que generan acaban contaminando la bahía.
Sus tripulantes, asimismo, han creado ya algunos problemas de seguridad y han sido denunciados por vulnerar el Real Decreto que declara el estado de alarma. La Guardia Civil ha tenido que acudir en varias ocasiones e incluso tuvo que recurrir a su servicio marítimo cuando se organizó una fiesta en uno de ellos.
Al parecer, muchas de estas embarcaciones proceden de la zona de Talamanca, donde el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), retiró los bloques de hormigón que les servían como amarre, obligando al desalojo de la zona, como ya contamos en este post.
Se teme que nuevas embarcaciones de distintas partes de la isla o de la península puedan seguir llegando a la bahía en las próximas fechas, por el efecto llamada que ya está generando la presencia de todos estos barcos. En invierno las barcas fondeadas ilegalmente era menos de la mitad que ahora.
A continuación, algunas imágenes más que reflejan de la situación actual.