El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni rechazó ayer por mayoría la llegada de ferris al puerto de la localidad y pidió a Ports IB la suspensión de las líneas marítimas con la península. La propuesta salió adelante con los votos de PSOE-Reinicia, Unidas Podemos y Proposta per Eivissa. El Partido Popular y Ciudadanos votaron en contra.
La moción aprobada pide a Ports IB que sólo se permita la llegada de barcos de pasajeros en caso de situaciones de emergencia, ante un eventual cierre del puerto de Vila, y reclama que el actual espacio portuario se transforme en un lugar abierto para residentes y turistas. Durante el pleno, incluso se propuso la reconversión de la estación marítima en un recinto de uso público, destinado a un museo del mar, un centro de interpretación de la reserva de es Vedrà y los islotes de Poniente o un espacio cultural.
También se solicita al representante de Ibiza en el Consejo de Administración de Ports de les Illes Balears, el conseller insular Javier Torres, de Ciudadanos, que defienda allí el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento. Además, se pide que tampoco se siga utilizando el muelle para que los ferris permanezcan amarrados para labores de mantenimiento, como hasta ahora.