Ayer por la tarde, el Ayuntamiento de Sant Antoni ordenó el cierre al baño de la Platja d’en Xinxó, en la bahía de Portmany, debido a los elevados índices de contaminación por materias fecales que se ha registrado en su orilla. El consistorio ha tomado esta decisión tras los resultados de los análisis regulares que se realizan en las playas del municipio de manera quincenal.
Cabe recordar que el lunes Abaqua, empresa dependiente del Govern balear, terminó la obra de instalación de un nuevo tramo de tubería de la red de saneamiento en Caló de s’Oli, cuya rotura ha provocado el vertido ininterrumpido de aguas fecales sin depurar a través de un aliviadero a 60 metros de la costa, durante 21 días. Esta situación ha generado un grave episodio de contaminación, tal y como ya advertimos desde Salvem Sa Badia de Portmany, demostrándolo además con unos vídeos que se pueden ver en este enlace. Ahora, con el cierre de la playa, parece que se comienzan a observar ya en las orillas de la bahía los efectos colaterales de esta catástrofe ambiental.
El propio Ayuntamiento de Sant Josep ha explicado que, a diferencia de los dos cierres anteriores que se han producido esta temporada en la Platja d’en Xinxó, en esta ocasión el precinto no obedece a una rotura o vertido en la red de saneamiento de esta cala. Todo apunta, en consecuencia, al gravísimo vertido provocado por la avería de Caló de s’Oli.
La prohibición de bañarse, según ha explicado el consistorio, se mantendrá mientras los niveles fecales sigan elevados y hoy mismo está previsto que se repitan los análisis. La playa exhibe la bandera roja y su orilla se ha acotado con cinta policial y vallas.