Esta semana ha visitado Eivissa y Palma el secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública, Víctor Francos, con el objetivo de conocer la realidad de las administraciones de las islas. Durante su visita, ha concedido una entrevista al Diario de Mallorca, en la que afirma que la única transferencia que está pendiente entre el Estado y las islas es la competencia sobre la gestión del litoral, en la que actualmente trabajan el Ministerio de Política Territorial y Función Pública y el Govern balear, que podría ser una realidad “en los próximos meses”.
Se trata de un anuncio muy relevante, ya que la gestión de la costa es uno de los asuntos más importantes relacionados con la explotación turística y ambiental del territorio balear, y que actualmente ejerce mayoritariamente la Demarcación de Costas. Eso se traduce en la gestión y vigilancia de todo el litoral de la isla, con la única excepción de las zonas portuarias, en este caso de Eivissa, Sant Antoni y Santa Eulària.
La gestión del litoral incluye la decisión de aprobar o suspender todas las concesiones que se solicitan para la zona marítimo-terrestre, como por ejemplo las zonas de hamacas y sombrillas, chiringuitos y restaurantes incluidos en estas mismas zonas, deportes náuticos, motos de agua, balización de playas, etcétera. También se ocupa de autorizar la explotación de muelles y zonas de embarque y desembarque, entre otros, que hay en las playas o en cualquier otro tramo de costa.
Dicha gestión implica, asimismo, toda la burocracia y administración relacionada con las casetas varadero que hay en la isla y la realización de obras de consolidación en las zonas del litoral donde sea necesario, así como las infraestructuras. La última obra realizada en este sentido por la Demarcación de Costas es la instalación de un murete en la playa de S’Argamassa, para evitar que el mar acabe erosionando el acueducto romano que hay en esta zona y que antiguamente formaba parte de las instalaciones de una piscifactoría. En este sentido, siempre que se construye un paseo marítimo, tiene antes que recibir la autorización de Costas, al igual que cuando se sustituyen redes de saneamiento o se instalan otras nuevas dentro de la zona de deslinde. Estos asuntos son vitales para la bahía de Portmany, al igual que para el resto de Ibiza.
Por último, cabe subrayar también que la Demarcación de Costas se ocupa de los espacios marinos protegidos de competencia estatal, como son Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Estas última envuelven prácticamente todo el litoral de Ibiza.
