El Festival Badia de Portmany, además de programar conciertos, actividades sobre biodiversidad y exposiciones de fotografía, ahora también sirve como marco para experimentar un nuevo protocolo de reutilización de vasos de plástico. El objetivo es reducir la contaminación por este material e impulsar la utilización de vasos con capacidad para varios usos, mediante un sistema distinto al empleado hasta ahora.
Esta iniciativa la desarrolla el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, que pretende incorporar este nuevo sistema de funcionamiento a todas sus fiestas populares, comenzando por las de Sant Agustí, que tienen lugar a final de agosto, y cuenta para ello con la colaboración de Salvem Sa Badia de Portmany. El consistorio se ha fijado como objetivo para esta legislatura reducir la generación de residuos en las fiestas, para hacerlas más sostenibles.
En el Festival Badia de Portmany ya se ha puesto en marcha el nuevo protocolo, que establece cómo se tiene que hacer la recogida y limpieza de estos vasos. La medida se acompañará con la edición de un código de buenas prácticas ambientales, en el que ya trabaja la concejalía de Medio Ambiente.
Hasta ahora, se cobraba una cantidad como depósito al entregar cada uno de los vasos reutilizables, con el objetivo de que se usara el mismo en toda la fiesta. El depósito se recuperaba al devolver el vaso, pero a menudo esto no pasaba y muchos de los vasos acababan en las papeleras, de forma que no se cumplía su función de reutilización. El nuevo sistema que ahora se aplica consiste en que los vasos se adquieren en el puesto de Salvem Sa Badia de Portmany, que los cobra a un euro, que ya no se devuelve. La recaudación permitirá financiar actuaciones de Salvem Sa Badia de Portmany. Los usuarios, por supuesto, también pueden usar sus propios vasos en las barras del festival y, si deciden comprar uno, pueden decidir finalmente si se lo quieren quedar o no.
El Ayuntamiento distribuye unas cajas reutilizables destinadas al retorno de los vasos que los usuarios no quieran conservar. Se trata de un recipiente especial bien ventilado, que impide los malos olores. Una vez terminado el concierto, el Ayuntamiento también se ocupa de recogerlos y llevarlos a la sede consistorial, donde se ha instalado un lavavajillas industrial para lavarlos. Una vez limpios, son llevados de nuevo a Caló de s’Oli para reutilizarlos en el siguiente recital. En caso de que no haya suficientes, se completan con otros nuevos.
En lo que va de año, el Ayuntamiento ha repartido alrededor de 13.000 vasos y la mayoría han acabado en la basura. Para conseguir una gestión circular de este recurso, se instalarán contenedores específicos durante el resto de las fiestas del municipio. Además, al acabar cualquier celebración, se hará un repaso de las papeleras para asegurar que ningún vaso reutilizable acaba en el vertedero.
El tipo de vaso reutilizable que se suministra desde hace dos años en todas las fiestas del municipio es apto por el lavavajillas y resiste bien el lavado a altas temperaturas. “Tirarlos tras una fiesta, cuando todavía están en perfectas condiciones, constituye un derroche de recursos que queremos evitar si es posible”, ha explicado la concejala de Medio Ambiente, Mónica Fernández.