Uno de los gráficos más ilustrativos que contiene el estudio realizado por Duna Baleares con la topografía de comunidades vegetales del fondo de la bahía de Portmany es esta fotografía. Sobre una imagen aérea se superponen dos tramas. La naranja exhibe la Posidonia, junto con pequeñas cantidades de otras plantas de gran valor, como Cymodocea nodosa, que existía en la bahía en 2008, cuando el Ministerio de Medio Ambiente, hoy llamado de Transición Ecológica, realizó la única topografía que hasta ahora existía. La verde, puesta encima, muestra lo que se ha hallado en 2020, gracias a la nueva topografía que se ha realizado.
Como puede observarse en la ilustración, se ha perdido una gran extensión de vegetación bentónica, que los investigadores determinan en un total de 14 hectáreas, y la zona más afectada es la de maniobras de los ferris, como consecuencia de la resuspensión de lodos y sedimentos que acaba cubriendo las plantas, asfixiándolas. Los ferris, como demuestra esta investigación, incluso son capaces de erosionar directamente el fondo. La superficie de Posidonia muerta o gravemente afectada en el entorno del muelle comercial es de entre 40.000 y 45.000 metros cuadrados; es decir 4 ó 4,5 hectáreas.
El mapa de 2008 ya demostraba que en la antigua zona central de fondeos ilegales, donde hoy existe un campo de boyas ecológicas, se había perdido casi toda la Posidonia por el efecto de siega que provocan los muertos y las cadenas, y que sí podía apreciarse a través de fotografías aéreas anteriores. El estudio actual determina que en estos doce años no se ha recuperado nada.
También llama la atención la desaparición de numerosos tramos de vegetación en las zonas este y sur de la bahía, que, aunque son más pequeños, al sumarlos todos constituyen una superficie importantísima. En estas dos zonas de s’Arenal y del sur las causas que subyacen son la remoción de sedimentos por las corrientes naturales de la bahía, los vertidos de aguas insuficientemente depuradas y, sobre todo, los fondeos ilegales, con el citado efecto de desgaste que provocan los muertos y las cadenas. Cabe recordar que en la parte sur un estudio realizado por el GEN-GOB, a petición del Ayuntamiento de Sant Josep, determinó la existencia de 158 muertos ilegales, el 41% de ellos situados sobre posidonia.
Lamentablemente, una de las principales conclusiones del informe es que, en los últimos 20 años, el conjunto de la bahía de Portmany ha perdido el 50 % de su vegetación bentónica y la especie más afectada es la Posidonia. La pradera mejor conservada se encuentra en la parte suroeste de la bahía y continúa hacia el exterior, en una extensa pradera de gran calidad ecológica.
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