Salvem Sa Badia de Portmany ha tenido acceso a una serie de vídeos e imágenes tomados ayer, domingo, en los que puede apreciarse como el individuo que se ha apropiado de esta bahía y que la utiliza para comerciar con los muertos ilegales que él mismo instala, a menudo sobre posidonia, sigue plenamente operativo. Las advertencias de la Guardia Civil, que le está investigando, han resultado estériles y continúa con su actividad de forma descarada e impune, ante la atónita mirada de los residentes locales que acuden a bañarse a esta playa y que conocen de sobra lo que hace.
En los siguientes vídeos se le puede ver hablando con los clientes que le alquilan sus amarres y acercándoles un cabo para fondear. La misma fuente que los ha grabado ha explicado que también ha tenido oportunidad de hablar con algunos usuarios de esta instalación ilegal, confirmando que abonan el importe del alquiler directamente a este individuo. Otras fuentes de la zona aseguran que con cada amarre obtiene varios miles de euros al mes y que posee docenas de ellos. Algunas temporadas puede haber llegado a acumular más de un centenar.
En otro vídeo se le puede ver desatando varias lanchas neumáticas de su propiedad, que utiliza para ir ocupando las boyas que van quedando libres, cuando las lanchas o los veleros las abandonan. Esta persona se pasa el día moviendo estas barcas de una boya a otra, mientras los clientes van llegando.
El responsable de los fondeos ilegales también dispone de una lancha en mitad de la bahía, que utiliza como base y a la que también va amarrando las lanchas que distribuye por las distintas zonas de boyas.
Muchos de sus clientes son chárter ilegales que utilizan Porroig como fondeadero y los muelles de los varaderos como puerto, recogiendo clientes y víveres constantemente. También desembarcan enormes bolsas de basura por el mismo lugar, trasladándola a los contenedores que hay junto al camino de acceso a la cala. Estos no dan abasto y las bolsas de desperdicios se acumulan a montones junto a ellos. Navegan con sus embarcaciones auxiliares entre los bañistas, niños incluidos, que ya se han cansado de este abuso y han comenzado a increparles. Ayer mismo, otro grupo de vecinos que utilizan esta cala trataron de impedir que otra lancha de un chárter alcanzara la orilla.
Hace unos días, el siguiente vídeo circuló por todas las redes sociales y los medios de comunicación pitiusos. En él puede verse a un grupo de bañistas increpando a los tripulantes de una lancha auxiliar, que pasan junto a unos niños con el motor encendido. Al final, les impidieron acceder a la orilla en este punto.
Cabe recordar que esta persona está siendo investigada por un delito contra la fauna y la flora por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y, en su momento, tendrá que ir a declarar ante el juez. El implicado amenazó de muerte el pasado 29 de mayo a varios buceadores de Maltesa del Mar, mientras comprobaban el estado de los fondos de la bahía de Porroig, tal y como adelantamos desde Salvem sa Badia mediante esta noticia.
Entonces les dijo: “No quiero volver a veros por aquí. Tengo seguro, así que te paso por encima, te mato y no pasa nada… Ibiza es muy pequeña y ya nos encontraremos. Ya sé quiénes sois. Vosotros no sabéis quién soy yo. Os vais a enterar”.
El 18 de junio, volvió a hacer lo mismo con los buceadores voluntarios de Protección Civil que retiraban muertos del fondo, para impedir que dicho individuo siga lucrándose con un espacio público y dañando a la posidonia. Volvió a circular cerca de ellos con una lancha con el motor en marcha para intimidarles. Los policías locales que los acompañaban le denunciaron por desobediencia a los agentes de la autoridad y faltas de consideración, y la multa que recibirá puede oscilar entre los 600 y los 30.000 euros.
La concejala de Medio Ambiente de Sant Josep, Mónica Fernández, recibió también amenazas de muerte por parte de este mismo sujeto, cuando, acompañada de varios funcionarios, trataron de explicarle el procedimiento iniciado para desmantelar el desguace ilegal en el que acumula docenas y docenas de embarcaciones y vehículos, situado en la carretera de Cala Tarida.
En el pasado, este individuo también se dedicó a comerciar con fondeos ilegales en la bahía de Portmany y esta misma actividad comienza a desarrollarse en otros lugares de la isla. Así ha comenzado a ocurrir, por ejemplo, en la zona de Cala Xarraca, según denuncian fuentes de la zona.