A pesar de las múltiples agresiones que ha sufrido la bahía de Portmany estos últimos meses, como por ejemplo el vertido de aguas fecales durante tres semanas iniciado por una avería en la red de alcantarillado en Caló de s’Oli, la naturaleza a veces nos deja imágenes tan impactantes como ésta.
En ella podemos ver un montón de kilos de moixó, que Nico Vallespir, un pescador de Sant Antoni, atrapó frente a la misma playa de s’Arenal, en la zona donde el pasado verano también se produjo otro vertido de aguas sin depurar por un rotura a la altura del Camí des Regueró.
La fotografía nos demuestra la riqueza de biodiversidad que posee la bahía y la diferencia que hay cuando el agua marina está cristalina y la vida se extiende por todos sus recovecos.