El uso de drones para vigilar la costa pitiusa y controlar fenómenos tan nocivos para los ecosistemas y el medio ambiente como la pesca y el fondeo ilegal se extiende cada vez más entre las administraciones pitiusas. Estos últimos días, de hecho, han sido varias las instituciones que han incrementado este tipo de medios para combatir las constantes irregularidades que se producen en el entorno marino.
El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia fue el primero en difundir, este domingo, el resultado de una nueva actuación para el control del fondeo y las actividades irregulares dos zonas de la costa del municipio especialmente sensibles: Punta Pinet, en la bahía de Portmany, y Porroig. El dron, pilotado por efectivos de la Policía Local, permitió, por ejemplo, identificar a E. S. C., también conocido como ‘El Pirata de Porroig’, realizando, presuntamente, nuevas acciones irregulares en este lugar. Gracias a la presencia del dron, pudieron tomarse imágenes de la presencia de dicho individuo en esta bahía de la costa de es Cubells, donde sigue explotando un campo de boyas ilegales a pesar de que pesar sobre él una orden de alejamiento que le impide estar en esta zona. Gracias al uso del dron, se han instruido diligencias al juzgado por un presunto delito de desobediencia a la autoridad judicial.
Además de este caso particular, otras tres embarcaciones fueron identificadas durante la acción policial en Punta Pinet, al estar fondeadas dentro de la zona de baño. El dron cuenta con grabaciones de voz en seis idiomas diferentes (castellano, catalán, francés, inglés, alemán e italiano), con mensajes de advertencia para las embarcaciones que llevan a cabo actividades irregulares, informándolas de la posibilidad de ser multadas con cuantías de entre 1.500 € y 200.000 €, según la infracción cometida.
El servicio de vigilancia con drones se inició en 2017 y actualmente consta de tres dispositivos diferentes que son guiados por miembros del cuerpo policial, formados y autorizados para poder pilotar estos aparatos y llevar a cabo maniobras de diferentes tipos: dentro del ámbito de la seguridad ciudadana, la seguridad viaria, administrativa, medio ambiente y litoral. Este verano, por ejemplo, se han dedicado especialmente a controlar las actividades autorizadas en las playas y el estado de las zonas de dunas y posidonia.
Por su parte, el servicio de pesca del Departamento de Medio Rural y Marino del Consell Insular d’Eivissa realizó ayer una demostración en la Reserva Marina de Tagomago sobre cómo el servicio de vigilancia pesquera, que se ocupa de realizar inspecciones desde el mar y desde tierra, utiliza un dron con cámara de alta definición recién adquirido, que permite detectar las irregularidades que algunas embarcaciones cometen.
Esta herramienta se empleó por primera vez este verano y actualmente ya está a pleno rendimiento, con el fin de reforzar las inspeccionas de cara a la reciente apertura de la veda del raor, el pasado día 1 de septiembre. El dron permite intensificar las tareas de control de pesca y, además, se ha adquirido una embarcación más rápida y se ha incorporado un nuevo inspector al equipo de vigilancia, que se suma a la labor que realizan otros dos inspectores del Govern balear destinados a la vigilancia de las reservas marinas.
Los inspectores han declarado que “ahora contamos con más herramientas que antes para controlar la pesca y cerciorarnos de que los pescadores realizan su actividad con los permisos necesarios, en las cantidades establecidas y respetando las diversas vedas”. En esta línea, han recalcado que el dron sirve principalmente para controlar que “no se pesque donde no se pueda pescar. Es una herramienta muy útil que nos permite llegar allá donde no es tan fácil ni rápido hacerlo con embarcación”.
Además de ofrecer la posibilidad de realizar imágenes de alta resolución, el dron dispone de una batería que le permite una autonomía de vuelo de 40 minutos.