El pasado fin de semana se celebraron en el Faro de ses Coves Blanques unas nuevas jornadas-taller sobre fotografía submarina en apnea, organizadas por Salvem Sa Badia, la Associació de Fotografia de Natura de les Illes Balears (Afonib) y MARE, en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany. Tanto el sábado como el domingo el evento contó con la participación máxima prevista, con 18 personas cada día. Estos talleres se han organizado en otras islas de Balears y nunca habían registrado tanta asistencia.
Cada una de las jornadas contó con una introducción teórica que se celebró en el espacio cultural del Faro de ses Coves Blanques, cedido por el Ayuntamiento de Sant Antoni, y una parte práctica de fotografía submarina, que se desarrolló en la propia cala de ses Coves Blanques, con el apoyo de Ports IB, que colaboró en la gestión para el acceso a este lugar. MARE puso a disposición de los participantes nueve cámaras subacuáticas Tg6, cortesía de Olympus, y Afonib trajo dos destacados profesionales de la fotografía submarina para impartir los talleres: Joan Sans y Xavier Mas. Salvem sa Badia, por su parte, se ocupó de coorganizar el evento y proponer estas jornadas a voluntarios y otros residentes deseosos de aproximarse a la fotografía submarina, el snorkel y el buceo.
Estas jornadas, enmarcadas dentro de los proyectos de #EstimSaBadia, se han planteado para dar a conocer más a fondo la biodiversidad que existe en el interior de la bahía de Portmany. La asociación también se hizo cargo de la gestión de los seguros necesarios para realizar la actividad y de las boyas necesarias para delimitar la zona de los talleres prácticos.
La actividad, que el año pasado tuvo lugar en Caló de s’Oli, se ha desarrollado por segundo año consecutivo para personas con poca experiencia en buceo con tubo o snorkel. Además de la formación teórica sobre buceo y fotografía submarina, el equipo de Salvem sa Badia explicó cómo se pueden aprovechar las fotografías capturadas en plataformas de ciencia ciudadana como, por ejemplo, Observadores del Mar.
Para participar, los asistentes tuvieron que traer un equipo mínimo, compuesto de máscara, tubo y aletas, aunque también se recomendaba llevar cinturón de plomos para conseguir una flotabilidad adecuada a la hora de fotografiar. Los talleres han sido completamente gratuitos y concluyeron con una comida conjunta, sufragada en parte por el Club Nàutic Sant Antoni y el resto por los propios participantes.
“La cooperación entre Afonib y Salvem sa Badia en Ibiza, con la colaboración de MARE, no ha hecho más que sumar y provocar el crecimiento de un taller que inicialmente organizaba Afonib, sin la parte práctica en el mar. Ya llevamos dos años compaginando teoría y práctica con cámaras, y la demanda sigue creciendo. Es un placer ver a tantos participantes, con muchas ganas de aprender; gente que repite y que queda muy satisfecha tras una mañana intensa y muy entretenida. Además, contar con la implicación y dedicación de los compañeros de Salvem sa Badia nos aporta una gran tranquilidad, asegura una importante difusión y aporta a la actividad un plus añadido de concienciación. La actividad se ha desarrollado en una zona urbana de Sant Antoni y hemos visto que, pese a soportar una gran presión, existe una biodiversidad importante. Poner en valor estas zonas y mostrar las imágenes captadas ayuda a concienciar a la gente, que desconoce por completo esta riqueza”, ha explicado Joan Sans, de Afonib.
“Poder compartir conocimientos con personas de diferentes edades para que puedan disfrutar del mar de una forma distinta a la acostumbrada es muy satisfactorio. Con la fotografía se puede llegar a mucha gente y es algo que debemos aprovechar para poner en valor la riqueza biológica y geológica de los fondos marinos que tenemos”, ha añadido Xavier Mas, de Afonib.
Por su parte, Pepín Valdés, presidente de Salvem sa Badia, ha subrayado “la riqueza de biodiversidad que todos los participantes resaltaron como increíble, en un lugar a primera vista tan degradado junto a la escollera del puerto. Mediante la colaboración de todos se puede conseguir llevar adelante proyectos de concienciación y custodia del territorio; por un lado, proteger, y por otro conocer la biodiversidad”.
“El curso me pareció lindo bajo el agua y estuvo genial porque me encontré tres cuerpos de erizo de mar y vi un montón de peces y una estrella de mar”, ha comentado Zoe Morales, una niña que vivió la experiencia.