Una decena de voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de Sant Josep participaron el pasado domingo en una operación de limpieza del fondo marino de Cala Bassa, donde se retiraron alrededor de 200 kilos de desperdicios. Esta actuación ha requerido de equipos autónomos de submarinismo y la presencia de las dos lanchas neumáticas de Protección Civil.
Los trabajos se centraron en la zona situada frente a la cueva próxima a la playa, que había permanecido ocupada hasta fechas recientes en que fue desalojada, retirándose una tonelada y media de restos acumulados. Durante aquella operación quedaron sospechas de que muchos restos habían podido ir a parar al mar, tal y como ha quedado demostrado tras los trabajos del domingo. La acción tuvo como objetivo el restablecimiento de la zona a su estado original.
Esta operación de limpieza coincide con otra desarrollada el pasado 6 de abril en la zona de Punta Galera por el Ayuntamiento de Sant Antoni, donde se retiraron 360 kilos de residuos que se acumulaban en una zona rocosa, pegada al mar, donde habitaba una persona.
En la limpieza participaron efectivos de la Policía Local y operarios del servicio de recogida de residuos y limpieza municipal, que extrajeron unas 50 bolsas de basura, en una zona que se caracteriza por su difícil acceso. La persona que vivía en esta zona fue identificada y colaboró en todo momento, asegurando que retiraría enseguida los enseres personales que decidió conservar.