Este sábado el cantante murciano Pascual Cantero, ‘Muerdo’, volvió a llenar el recinto exterior del Auditorio Caló de s’Oli a unos niveles nunca vistos, salvo con la actuación de O’Funk’illo dos semanas antes, que registró unas cifras de récord.
La jornada comenzó con una charla sobre biodiversidad a cargo de la periodista Cristina Amanda Tur (CAT), directora del programa de radio Nautilus, que se emite en IB3 y que está dedicado a la ciencia y el medio ambiente. La introdujo la bióloga de Salvem Sa Badia, Elisa Langley. CAT habló de la importancia de las reservas marinas y del papel desempeñado por los pescadores para hacerlas realidad, y también de cómo el aumento de la temperatura promueve la descomposición de la materia orgánica y por tanto la acumulación de ácido en los sedimentos en condiciones de falta de oxígeno. Esta situación genera sulfhídrico, que puede penetrar en plantas, como la posidonia, a través de sus raíces y causarles un grave estrés tóxico.
Tras esta introducción, ‘Muerdo’ (Murcia, 1988) subió al escenario con su banda para desplegar una coctelera de ritmos frente a la bahía: música latina, rumba y otros ritmos más urbanos y contemporáneos, siempre con un marcado acento personal. Cabe recordar que el cantautor presentó un nuevo disco el año pasado, titulado ‘La sangre del mundo’, tras protagonizar una antología en 2020 con las canciones más destacadas de sus álbumes anteriores, en la que participaron músicos de la talla de Rozalén, El Kanka, Perotá Chingó, Amparanoia, Esteman, Guitarricadelafuente, Miguel Campello, Mr. Kilombo, Lamari, Tarque o Juanito Makandé, entre otros.
El anfiteatro se llenó por completo y recordó al concierto de O’Funk’illo, la banda andaluza liderada por el mítico bajista Pepe Bao, que se celebró dos semanas antes, el 9 de julio, también dentro del Festival Badia de Portmany, estableciendo un récord de asistencia, con más de mil personas en el recinto cultural. Como es habitual, el público pudo disfrutar también de los food trucks y de las exposiciones de fotografía ‘Road to Synesthesia’, de Joan F. Ribas, y ‘Biodiversitat a la Badia de Portmany i els Illots de Ponent’, de varios fotógrafos.