Ayer tuvo lugar en el Centro de Cultura Can Jeroni, en Sant Josep, la presentación de los resultados de las campañas de seguimiento de Posidonia oceánica en Ibiza, acto en el que colaboró Salvem sa Badia de Portmany y donde también estuvieron presentes los buceadores voluntarios que han participado en dichas campañas.
Durante el encuentro, Elena Burgos, de Tragsatec, desarrolló las conclusiones y resultados obtenidos en las estaciones de muestreo, con una visión que incorpora todos los datos desde el origen del estudio, en el año 2012. Su trabajo de investigación con Xarxa Posidònia, que impulsa el Govern balear, junto con la exposición de Xisco Sobrado, del GEN-GOB, más centrado en Cala Vadella y Talamanca, permitieron una evolución actualizada del estado de las praderas en dichos entornos.
Salvem sa Badia también ha estado presente, después de colaborar desarrollando el muestro de praderas de posidonia, generando nuevas estaciones y recuperando la de es Vedrà, que estaba abandonada, gracias a la ayuda de distintos colaboradores, como los centros de buceo, y la inyección de financiación privada y por parte de las administraciones.
El encuentro también sirvió para establecer pautas para seguir avanzando en la organización de nuevas estaciones de muestro y establecer un calendario de acciones con el grupo de voluntarios que se están agrupando en este 2023.
Hay que recordar que los buceadores afrontan una formación previa a la inmersión y, además, tienen que estar titulados y disponer de un seguro de buceo. Se necesita experiencia previa para sentirse cómodo desarrollando una actividad científica bajo el mar.
