Si existe una característica intrínseca y única de la bahía de Portmany es su horizonte de islotes, que componen un entorno espectacular para navegar a tan solo unas millas del puerto de Sant Antoni. Todas estas islas, situadas en el término municipal de Sant Josep de sa Talaia, en la costa oeste de Ibiza, forman parte de las denominadas Reservas Naturales des Vedrà, es Vedranell i els Illots de Ponent, que se dividen en dos zonas. Por un lado, los islotes es Vedrà y es Vedranell frente a la costa de Cala d’Hort y por otro los Islotes de Poniente, delante de la bahía de Portmany. Son los siguientes: sa Conillera, s’Illa des Bosc, s’Espartar i ses Bledes (na Gorra, es Vaixell, na Bosc, es Esculls d’en Ramon, na Plana, s’Escull Vermell i s’Escull de Tramuntana).
La reserva natural fue aprobada en el año 2002 y desde entonces estos islotes cuentan con una protección especial, con el objetivo de mantener y recuperar sus endemismos y paisaje característico. De la gestión de la reserva se ocupa la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear. La superficie total protegida es de casi 798 hectáreas, de las cuales, 565 son marinas y el resto terrestres. De manera específica, los islotes de Poniente se extienden por un total de 153,39 hectáreas.
El islote más grande de ellos es sa Conillera, con una superficie de unas 100 hectáreas, que en el archipiélago pitiuso únicamente supera s’Espalmador, junto a Formentera. Destaca por su faro, que se inauguró en 1857 y permaneció habitado por los fareros y sus familias hasta 1971, cuando se automatizó, y por su extensión alargada y las bahías que forma en la parte central.
Junto a ésta aguarda s’Illa des Bosc, mucho más pequeña, de tan solo 16 hectáreas, pero que por la cercanía a la orilla de Platges de Comte parece gigantesca. Su topónimo, que significa “isla del bosque”, contrasta con la superficie pelada que exhibe, sobre la que emerge uno de los 11.000 vértices geodésicos que se instalaron por toda España para ayudar a crear los mapas topográficos. Su nombre obedece a que antiguamente albergaba un bosque de sabinas, talado en una época indefinida del pasado.
S’Espartar, la isla de esparto, sigue siendo el lugar donde los artesanos que elaboran cestas y otros utensilios con esta planta acuden a recolectar sus hojas en julio y agosto. Tras cogerlas, las almacenan una semana en seco y después se dejan en el mar, en el interior de un saco, para ablandarlas, durante unos 40 días. En ella habitan unas lagartijas con un impresionante tono azulado.
Ses Bledes, por su parte, son las más alejadas de la costa. Su nombre está relacionado con las plantas que cubren el islote y que se parecen a las “bledes” (acelgas), aunque no son comestibles. Su mayor tesoro, sin embargo, está bajo el agua, ya que es uno de los puntos de paso de los cetáceos del Mediterráneo Occidental.
Todos los islotes están declarados también como Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA) y Área Natural de Especial Interés (ANEI). Además de sus valores paisajísticos, las reservas aglutinan una gran riqueza natural, al convivir en ellas colonias de aves marinas, subespecies endémicas de lagartijas e importantes endemismos botánicos. También se caracterizan por sus condiciones extremas, relacionadas con el viento, la salinidad del mar y la escasez de suelo. En ellas es fácil encontrar animales como la pardela balear (Puffinus mauretanicus), la gaviota de Audouin (Larus audouinii), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), el halcón de Eleonora (Falco eleonare) y el halcón peregrino (Falco peregrinus), además de la mencionada lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis).
Los usos y actividades que pueden realizarse en el entorno de la reservas naturales requiere autorización por escrito y únicamente son la pesca submarina y la recolección de hoja de esparto en s’Espartar. Está prohibido el desembarco en los islotes; la pesca de arrastre, rodeo, palangre de superficie y concursos de pesca de todo tipo; la introducción y mantenimiento en los islotes de cabras, conejos y otras especies que comprometan la conservación de las comunidades vegetales, el pastoreo, la actividad cinegética y la actividad agrícola o ganadera.
Aunque no se realizan visitas guiadas a las reservas, sí se desarrollan determinadas actividades que permiten conocer sus características y paisajes. La Oficina de Gestión de las Reservas Naturales está en Ibiza ciudad (C/ Canàries, 31-35, edificio CETIS, torre 6 planta 1. Teléfono: 971 17 76 88).