Las manifestaciones realizadas el pasado 1 de febrero por el vicepresidente segundo del Consell Insular y conseller de Transportes, Javier Torres, han provocado una gran sorpresa en la Asociación Salvem Sa Badia, ya que a juicio de este colectivo no encajan con la realidad.
Torres se mostró preocupado, según explicó a través de un comunicado de prensa que recogieron diversos medios, por la supuesta la saturación de la estación de es Botafoc, que, según su nota, “se encuentra ya en pleno mas de enero en una situación de colapso y saturación total durante muchos de días en la semana”. “No puede ser que la estación de es Botafoc esté así, mientras tenemos otro puerto, como es el de Sant Antoni, cerrado de facto por la limitación de esloras de 65 metros, generando un problema importante en el puerto y el municipio de Vila”, declaró Torres.
Ante estas palabras, Salvem Sa Badia se ha puesto en contacto con la Autoridad Portuaria de Balears, que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, desde donde se ha apuntado que no se producen incidencias en esta época del año y que estas tienen lugar en momentos puntuales de la temporada turística, cuando la organización del puerto requiere más complejidad por la presencia de cruceros.
Consultadas otras fuentes, no se tienen noticias de dicha saturación ni de que se estén produciendo retrasos o anomalías en la llegada y salida de los ferris que enlazan con Mallorca y la península, a consecuencia de una posible saturación portuaria. Desde Salvem Sa Badia nos preguntamos, por tanto, cuál es la razón de estas declaraciones, que llevan implícitas una petición de incremento de esloras para operar en el puerto de Sant Antoni, ahora limitadas a 65 metros.
Es importante recordar que los picos de actividad portuaria que se han producido algunos veranos en Ibiza tienen relación con la excesiva presencia de cruceros en el dique de es Botafoc, situación que, si se sigue la tendencia del puerto de Palma, debería revertirse. Cabe recordar que, el pasado diciembre, el Govern balear, la patronal de cruceros CLIA y las principales navieras del mundo alcanzaron un acuerdo para que, a partir de la temporada de 2022, no puedan atracar al mismo tiempo más de tres cruceros en el puerto de Palma, que tiene una capacidad en muelles y atraques que dobla la de Ibiza.
En los últimos años, especialmente antes del covid, el puerto de Ibiza ha registrado la presencia de incontables cruceros, con picos de tres, cuatro y hasta cinco de estas embarcaciones al mismo tiempo, tal y como ocurrió en 2015, cuando se estableció el récord. Si Palma, que es mucho más grande, recibirá un máximo de tres cruceros, el puerto de Ibiza parece destinado a evolucionar en el mismo sentido, en base a su menor tamaño.
Menos buques de pasajeros en la temporada precovid que antes
Por otro lado, si se comparan las cifras de actividad del puerto de Ibiza, aunque el número de pasajeros haya ido creciendo interanualmente una media del 7%, entre 2015 y 2019, el número de buques de pasajeros de cabotaje que operaron en la isla en 2019, última temporada sin covid, no son tan elevadas. De hecho, en 2019, según consta en las memorias anuales de la Autoridad Portuaria de Balears, se registraron 17.727 operaciones de buques de pasajeros, cifra aún lejana de los 18.144 que se registraron en 2017, año de récord, sin que entonces nadie aludiera a saturación portuaria.