Ni tan siquiera una temporada de inactividad como esta de 2020 ha impedido que se produzca un nuevo vertido de aguas fecales a la bahía de Portmany, a causa del problemático colector de la zona de Cala de Bou, que sufre averías a menudo.
En esta ocasión, el atasco se produjo en el tramo de rocas comprendido entre las playas de Es Caló d’en Serral y des Pinet, lo que provocó que del alcantarillado manara un torrente de aguas residuales sin depurar sobre las rocas, que provocó una intensa pestilencia en todo el entorno. El reguero alcanzó el mar, contaminando además un tramo de costa.
Tras las múltiples denuncias de los vecinos, que subieron vídeos a las redes sociales, como puede comprobarse a través de este enlace, el Ayuntamiento mandó un camión de limpieza con un equipo de operarios para reparar la fuga. Éstos lograron parar el vertido, pero no pudieron localizar el punto obstruido, según informa Diario de Ibiza.
Este tramo del colector de Cala de Bou, que empuja todas las aguas sucias de la zona hacia la depuradora de Ses Païsses, es uno de los que más problemas generan. La conducción discurre en paralelo al mar a lo largo de toda la zona de Cala de Bou, hasta la playa de S’Estanyol, donde la canalización ya sube hacia la Avinguda de Sant Agustí, y de ahí a la depuradora.
El problema de los vertidos en la zona sur de la bahía se supone que quedará solventado con el nuevo proyecto de paseo marítimo que comparten los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni, y que incluye la renovación de toda esa infraestructura sanitaria, aunque su desarrollo aún requerirá de varios años, tal y como explicaba el alcalde de Sant Josep en esta entrevista, publicada en este portal el pasado miércoles.