Ni la crisis del coronavirus ha frenado el regreso de los chárters ilegales a la bahía de Portmany. Un año más, varias compañías de chárter náutico han instalado su sede frente a la playa de s’Estanyol, en la parte sur de la bahía, y utilizan los muelles de las golondrinas de transporte de pasajeros para embarcar y desembarcar a sus clientes.
Como se puede apreciar en estas imágenes y vídeos, al menos doce catamaranes han instalado sistemas de fondeo con cadena, la mayoría sobre posidonia, y usan los muelles de las golondrinas para subir a bordo tanto a clientes y como provisiones. Todo ello de manera ilegal ya que carecen de autorización alguna, ya sea para la instalación de sistemas de fondeo como para el uso de los muelles.
Ya el año pasado se informó sobre esta práctica que está dañando la pradera de posidonia mejor conservada del interior de la bahía, tanto por el efecto de las cadenas que aran los fondos, como por los vertidos de aguas fecales y de sentina que estas embarcaciones provocan. Principalmente se ven afectadas las playas de S’Estanyol y Es Pinet, ya que las corrientes a menudo arrastran todos estos vertidos hacia dichas playas.
Además, estas compañías están asumiendo otro tipo de negocio. Ahora ya no solamente alquilan las embarcaciones por semanas como alojamiento, sino que también realizan excursiones de un día o una tarde, como puede apreciarse en el siguiente anuncio.
Desde la iniciativa Salvem Sa Badia de Portmany se reclama a las autoridades que tomen cartas en el asunto e impidan estas prácticas ilegales. Los chárters establecidos en esta zona de la bahía, a la vista de todo el mundo, no solamente ejercen una competencia desleal hacia las compañías de la isla que tienen amarre en los distintos puertos, sino que además están usando el dominio público marítimo-terrestre, que es de todos, para su lucro personal. Todo ello sin olvidarnos de lo más importante: el daño que se está realizando a los fondos de la bahía de Portmany, sobre todo a la posidonia, que es una planta marina que contribuye enormemente a la transparencia del mar, aporta vida a los ecosistemas marinos, proporciona oxígeno y retiene la arena de las playas.